Al contratar los servicios de una gestoría estamos externalizando parte de la actividad de la empresa, lo que implica una reducción de costos y eficiencia, pues supone confiar en el buen hacer de esa otra empresa, especializada en la materia. No en vano, en el caso de las gestorías, para el ejercicio de la actividad es necesario disponer de una titulación específica de gestor administrativo, sin perjuicio de la facultad de actuar por medio de representante.

Las ventajas generales de la externalización representan una claro beneficio, desde la reducción de costos de personal hasta aprovechar la especialización de la gestoría, experta en la materia. Asimismo, se aligera trabajo, tiempo y esfuerzo en tareas que ocupan mucho tiempo o rutinarias, y que la gestoría sistematiza de forma eficiente. Por otra parte, aunque las gestorías tienen distintas tarifas en función de los servicios que prestan y de la complejidad de los trámites, es habitual que realicen packs estándar o a la medida de las necesidades para que el precio sea fácilmente asumible por la empresa mediante un coste fijo.


Desde un punto de vista más específico, como hemos apuntado, la asesoría es un actividad reglada, y los establecimientos han de contar con un titular que actúe directamente o delegando las actividades en sus empleados. Su campo de actuación, sin embargo, no se limita a funciones específicas, propias de los servicios de gestión administrativa, por lo que es común ofrecer también otros servicios, más propios de las asesorías con el fin de responder a las necesidades de las empresas. Al margen de la casuística, las funciones propias de las gestorías abarcan desde la tramitación de escrituras públicas, los impuestos transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, los informes registrales, gestión de permisos de residencia y trabajo para extranjeros, impuesto sobre sucesiones y donaciones y, entre otras, la tramitación de todo tipo de certificaciones.

Las principales ventajas de la gestoría

A la hora de valorar la conveniencia de contratar los servicios de una gestoría, por lo tanto, conviene tener en cuenta tanto las prestaciones específicas de gestión administrativa como otros posibles servicios de asesoría en distintas ramas, ya sea jurídica, fiscal, contable o de otra índole. En este sentido, siempre condicionándolo a las distintas necesidades y circunstancias, las principales ventajas son las siguientes:

  • Útil para realizar trámites administrativos ante distintos organismos oficiales.
  • Ayuda a llevar el control de las obligaciones fiscales y tributarias de la empresa.
  • Ahorro de tiempo y esfuerzo en tareas que se consideran menores.
  • No habrá necesidad de contratar a un profesional para realizar esos trámites.
  • Evita tener que estar al día de la normativa laboral y fiscal.
  • Lleva la gestión de balances e inventarios y libros de contabilidad.
  • Previsión de gastos, gracias a la asesoría sobre los costes de contratación, despidos, etc.
  • Resolución de dudas de forma personalizada en materia fiscal, laboral y contable.
  • Búsqueda de soluciones para conseguir el mayor ahorro de impuestos posible, dentro de la legalidad.
  • Información y Estudio y tramitación de subvenciones en distintos ámbitos.
  • La tendencia a ofrecer soluciones integrales de gestión empresarial puede ser ventajosa.

 

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